JARDIN SECRETO

Papeles pintados, bosques, flores, hojas,…jardín de infancia. Detrás de las paredes descubrí un mundo idealizado, nunca vacío, de formas amorfas que llamé vida. Una vida oculta, íntima. Porque las niñas/os también tienen intimidad.Con la palabra en el exilio me sentía cómoda en el silencio de aquel bosque interminable que se extendía por todas las paredes de la casa. Un tapiz de una morada todavía virgen.Las verdades en tránsito de mi infancia eran para mí colores y formas que construía en aquellos muros; detrás, la libertad. Estructuras de una experiencia subjetiva, entonces la exploración de la semejanza y la percepción convertida en juego, de une flânerie.